Corso porteño 2023 en Avenida de Mayo
El primer corso porteño se realizó, sobre la Avenida de Mayo, en 1869. Fue durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Desde entonces, hasta la actualidad, el universo murguero conoció decenas de transformaciones.
Durante muchísimos años, la avenida que se despliega desde Plaza de Mayo hasta la Plaza del Congreso, fue un camino privilegiado para desfile de las murgas. Pero los procesos militares y sus salvajes dictaduras decidieron prohibir ese festejo popular. Mucha gente reunida -y celebrando- les resultaba conspirativo, peligroso.
En 1984, durante el primer carnaval de la recuperada democracia, las murgas volvieron a las calles de algunos barrios. Eran un puñado, apenas: las sobrevivientes de aquellos oscuros días que envolvieron al país. Rápidamente se fueron rearmando, reconstruyendo. Y volvieron los brillos, las levitas, los bombos y las filosas canciones que divierten tanto como critican. Mucho más tarde, en 2010, se reinstala el feriado de carnaval y los corsos se redimensionan en toda la ciudad. Pero antes, en 1997, la Murga Porteña fue declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires
En la actualidad, más de quince mil murgueros dan vida a las ciento treinta murgas (murga más, murga menos) que habitan la ciudad. Y según un estudio realizado en 2019 por la Dirección General de Promoción Cultural de Buenos Aires, los corsos porteños convocan unas quinientas mil personas por año.
Hasta aquí, algo de la historia y del interés social por la celebración carnavalera. A continuación, veamos las definiciones políticas de mayor actualidad.
Hacia el Carnaval 2025
En 2018, el Gobierno de la Ciudad organizó y promovió unos treinta corsos callejeros. En 2019, se produjo una cantidad similar. En 2021 se suspendió por pandemia y en 2022 se realizaron unos pocos, con restricciones sanitarias, en lugares cercados con cierto control de ingreso. En 2023, los treinta corsos de otrora, cayeron a 22, y en 2024, sólo ocho cumplieron con el legado histórico de celebrarse en las calles, como toda fiesta popular. Algunos más se hicieron en predios cerrados sin cortes callejeros.
¿Qué ocurrirá con los Corsos del 2025? Por el momento, el Gobierno de la Ciudad no ha dado información.
Sólo se conoce la dura expresión de Gabriela Ricardes, Ministra de Cultura del Gobierno de la Ciudad, durante la presentación del presupuesto 2025 en la legislatura. En esa ocasión, fue consultada por Juan Pablo Modarnelli, presidente del bloque Unión por la Patria, sobre las previsiones presupuestarias para el próximo carnaval. Y así respondió la Ministra: “El Carnaval molesta al vecino de la ciudad, tenemos muchísimas quejas y da lugar a otras cuestiones a su alrededor”.
Casi de inmediato, la Murgas de la Ciudad emitieron un comunicado “Desde la Comunidad del Carnaval Porteño repudiamos los dichos de la Ministra, no sólo por ser falaces sino por tener un tinte persecutorio, acusatorio e inmoral. La Ministra desconoce que el mismo gobierno al que ella representa realizó el estudio “Análisis de públicos y percepciones del Carnaval Porteño” en el cual se afirma que más de un millón de vecinos y vecinas asisten como público a los corsos en cada febrero y que hay alto nivel de acuerdo con la realización de los festejos entre los habitantes de la ciudad”.
Desde entonces y a sólo un mes de los carnavales, el gobierno se mantiene en silencio. Es en este contexto que el sábado 14 de diciembre, tanto las murgas porteñas como la Federación de Asociaciones de Carnaval, Organizadores de Corsos y Afines, realizaron una extensa marcha desde Liniers hasta plaza de Mayo reclamando la respuesta que aún no obtuvieron. A muy pocos días de febrero, nadie sabe que ocurrirá con la 157ava edición oficial del Carnaval Porteño.
Redacción: Línea Oeste
Staff LINEA OESTE
Directora Propietaria: Nora B. Mestre
Registro Prop. Int: RL-2018-42506902-APN-DNDA#MJ
Correo electrónicos:
Dirección: