Comenzó en 2003 como un programa de radio. Sólo eso. Fue en el contexto de las asambleas barriales, las fábricas recuperadas, los escraches a genocidas y el vendaval de trabajadores desocupados. El programa se llamó La Retaguardia.
    En 2007, las mismas personas abrieron un Blog; una plataforma muy de moda por entonces. El asunto era comunicar, como sea, la complejidad social de esos días en el marco de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Recordemos que con la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia debida y su declaración de inconstitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia, se abría una nueva expectativa: el juicio a todos los represores y torturadores de la última dictadura cívico-militar.
    En poquísimo tiempo pero con muchísimo esfuerzo, ese humilde programa junto con su blog, devinieron en un periódico de papel (hoy en suspenso) y un estudio de radio on line que le abrió sus puertas a muchos otros comunicadores y comunicadoras.
    De modo simultáneo, La Retaguardia se instaló y creció en la web con página y vida propia. Sus notas de permanente actualidad social y cultural son disfrutadas y consultadas por miles de personas (www.laretaguardia.com.ar). Incluso, muchos medios comunitarios y comerciales, abrevan en ella buscando información.
    En 2020 comenzó, en medio de la pandemia, a trasmitir por You Tube los juicios de lesa humanidad. Son muchos los que aún están en proceso, aunque prácticamente carezcan de difusión. Los crueles y perversos años de la dictadura dejaron huellas imborrables. Muchas de ellas, vuelven a la memoria en los acusados y condenados por tanto daño y tanto terror. Quien quiera verlos, puede ingresar en You Tube  y buscar en sus cuatro canales. Se transmiten en directo y luego quedan “colgados” en web.
    Mientras tanto, la Radio siguió creciendo. En la actualidad, gran parte de su programación se emite por streaming con video. Otra parte, mantiene el tradicional formato de audio.
    La propuesta comunicacional, con poquito más de veinte años de vida, ya conoció algunas distinciones por su compromiso social. Y en los últimos días de este 2024, recibió dos reconocimientos muy importantes. 
    El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, se le otorgó la Distinción anual honorífica Adelina Dematti de Alaye por su trayectoria destacada en Derechos Humanos.  Distinción recibida de manos del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Y el 12 de este mes, la Legislatura Porteña declaró a La Retaguardia de Interés para la Comunicación y los Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires.
    Felicitamos a todas y todos los miembros de La Retaguardia por estas merecidas distinciones. De manera especial, saludamos a María Eugenia Otero y Fernando Tebele, coordinadores y responsables de este medio de comunicación popular.
Así se definen los hacedores de La Retaguardia: 
    “Queremos aportar a cambiar el mundo porque este nos parece demasiado cruel y desigual. Anticapitalistas y antipatriarcales son dos definiciones que nos enmarcan. Nuestra herramienta es la comunicación popular, desde la autogestión y la autonomía partidaria. Confiamos en la construcción colectiva, como armamos el quiénes somos que acompaña estas palabras. Y junto a otros medios comunitarios. Porque en soledad no se salva nadie”.
    Redacción Línea Oeste