El Hogar de Cristo del Santuario San Cayetano de Liniers necesita de nuestra ayuda

Los Hogares de Cristo son centros de recuperación de adicciones que tienen distintas sedes a lo largo de todo el país, en nuestro barrio de Liniers existe uno que funciona durante la mañana en el Santuario de San Cayetano en la calle Cuzco 220 y por la tarde en el Centro Barrial o Centro de Día ,ubicado en la calle Víctor Hugo 1660 en el barrio de Versalles,  allí entrevistamos a Matías Carabajal que es egresado de la Universidad de Tres de Febrero de la Diplomatura de Prevención y Tratamiento de Adicciones y estudiante de Trabajo Social y a Florencia Valles dos de los integrantes del equipo de profesionales que están a cargo del mismo.

Nos Cuenta Matías: “Acompañamos a personas que están en proceso de recuperación de adicciones, nuestro trabajo consiste en no solo lograr que la persona se recupere de su adicción,  sino que su vida en todos sus aspectos mejore para poder reinsertarse socialmente, por eso también acompañamos  en temas relacionados a su salud integral, cuestiones legales, manejo de su economía, trabajo, vínculos familiares, vivienda, etc.  No se trata solo de que las personas dejen de consumir sino “Acompañar la Vida como viene”,  que es el lema de la fundación Hogar de Cristo, el acompañamiento es desde esa pobreza evangélica que pregonan los Curas Villeros y su llamado a estar en la calle con los pibes, ese es nuestro objetivo,  tener esa inserción en nuestra sociedad, específicamente nosotros con nuestra parroquia, con nuestro barrio y con los pibes que vienen de distintos lugares,  que puedan encontrar algo más, algo que quizás la sociedad no les da o sea una nueva oportunidad.  La idea es que ellos sientan que acá hay personas que los van a escuchar, no los van a excluir y los van a acompañar,  aun con los errores,  con lo bueno y con lo malo y tratando de encaminar eso”.

Nos cuenta Florencia Valles otra de las integrantes del equipo: “Nosotros tenemos el Primer Umbral que queda en Cuzco 220, allí estamos a la mañana y  tenemos una “ Misión de Desayuno”, que implica ir con los chicos que ya están en recuperación,  recorriendo  las ranchadas de personas en situación de calle  que hay alrededor del Santuario de San Cayetano a repartir el desayuno,  que es un mate cocido en invierno o si es en  verano un jugo con galletitas, que a veces tenemos y a veces no , pero nosotros vamos igual a preguntarles cómo están y hacer una primera aproximación, se trata en definitiva de ir en la búsqueda de aquellos que aún no se atreven a pedir ayuda, que sepan dónde estamos y a dónde pueden recurrir cuando lo decidan” .

Consultada sobre el origen de su vocación en esta compleja tarea nos cuenta Florencia  que hoy en día tiene 31 años: “ Yo conozco  el Santuario de San Cayetano  desde que estaba en la panza de mi  mamá que fue en su momento albergada allí, junto a mis  hermanos más grandecitos, ya que quedamos  en situación de calle y el Servicio Social del Santuario tenía un albergue de mujeres que nos dio refugio un tiempo, luego le consiguieron  trabajo a mi madre que hoy en día está ya jubilada ,es por eso que a mi me quedó un amor muy grande por el Santuario de San Cayetano ,que es donde me crie prácticamente ,hice la primaria y la secundaria allí y participé en grupos de catequesis ,en grupos de jóvenes y un día conocí el Hogar de Cristo y me quedé , empecé como voluntaria, dando un taller  de bolsitos materos y luego me capacité en el tema de adicciones y también estudio Trabajo Social.

Acá acompañamos “la vida como viene”, así como está ,ese es nuestro lema , por eso entre las personas que asisten hay mamás con sus hijos y se aborda también la situación del niño, su escolarización, su salud” .

Hoy en día se rehabilitan allí  aproximadamente  30 personas y también se dictan talleres, dice Matías: “Los talleres tienen la finalidad de que el Centro barrial sea también un lugar de disfrute, para  encontrarse, para  conocerse uno mismo”.

Sobre la situación actual Matias nos dice : “ El problema que tenemos es que hoy en día, si bien nosotros dependemos del SEDRONAR y del Ministerio de Desarrollo de la Ciudad de Buenos Aires, hay muchos recortes,   todo   está muy difícil y  los recursos no nos alcanzan para cubrir las necesidades básicas, lo que más  necesitamos son artículos  de higiene personal, desodorantes, shampues, jabones de tocador , pasta dental, cepillos de dientes,  crema enjuague, talco pédico, repelentes, ya que hay muchos chicos que viven en paradores y allí no se les suministran estos productos,   también necesitamos  detergente , lavandina , papel higiénico, espirales, jabón de lavar ropa , enjuague de ropa, para los chicos que están en granjas y también alimentos, sobre todo : galletitas, azúcar , yerba, mate cocido, té , jugos ,  para meriendas y desayunos  ya que se hace muy difícil sostener todo esto. El Centro Barrial también trabaja con voluntarios y sobre todo hacen falta quienes puedan   dictar talleres de arte u oficios como teatro, cine, música, etc.”

Redacción Línea Oeste