Un  16 de marzo de 1924 se inauguró el  estadio de fútbol del Club Atlético Vélez Sarsfield, conocido popularmente como “El Fortín de Villa Luro” el mismo se encontraba ubicado sobre la manzana comprendida por las calles Basualdo, Pizarro, Guardia Nacional y  Schmidl  de nuestro barrio. Esto ocurrió  durante la primera presidencia de Don “Pepe” Amalfitani, aquel día se disputó un partido amistoso con el Club Atlético River  Plate,  que terminó igualado en dos goles por bando.

Construido con tablones de madera, esta cancha fue testigo de grandes eventos del deporte argentino. Fue instalada en una zona alejada de los centros urbanos, al estar rodeada de calles de tierra, extensos potreros, zanjones y pajonales, se convirtió con el paso del tiempo, en un difícil reducto, casi inexpugnable, para los equipos visitantes.

 Al  recordar los acontecimientos que sucedieron en  el  Fortín,  surge inmediatamente una fecha que marcaría un antes y un después en la historia de nuestro fútbol, ya que el 7 de diciembre de 1928 se disputó allí  el primer partido nocturno, con iluminación eléctrica del país. Esto sucedió  durante la presidencia del  Sr. Enrique  D’ Elías,  aquella noche se enfrentaron el seleccionado olímpico, que ese año se había clasificado subcampeón detrás de Uruguay, en los juegos Olímpicos de Ámsterdam, Holanda y un combinado local, triunfando los primeros por tres goles a uno. La iluminación constaba de postes de madera, que se encontraban instalados alrededor del campo de juego sosteniendo 39 focos eléctricos  de 3000 bujías cada uno y tres de 5000 este suceso movilizó a una gran cantidad de espectadores ya que colmaron  las instalaciones, deseosos de ver esta novedad, que fue un verdadero adelanto para la época.

Por esos tiempos Vélez contrató al primer entrenador de equipos del fútbol argentino, fue para evitar el descenso y lo consiguió, su nombre Luis Martín Castellano, un profesor de educación física que provenía del Club All  Boys. A partir de ese momento los dirigentes de la Asociación Amateurs Argentina de Fútbol entendieron que esa experiencia debía replicarse en los seleccionados nacionales, de ese modo se inició  la contratación de técnicos. Estos acontecimientos históricos fundamentan sin lugar a dudas, una frase muy utilizada en la actualidad, cuando al mencionar a Vélez se lo presenta como “El primero en ser un gran Club”.

A fines del año 1940 Vélez descendió de categoría, luego vendría una crisis económica e inmediatamente se produce el desalojo  de este predio,  que se encontraba alquilado, allí siguió jugando  hasta finales del año 1941. A partir de ese momento y como la leyenda del ave Fénix,  Vélez renació de sus cenizas. El esfuerzo y sacrificio de sus dirigentes, socios y simpatizantes se vio reflejado al momento de trasladar sus instalaciones a un lugar cercano,  pero inhóspito, formado por una hondonada de varios metros de profundidad en el barrio de Liniers, eran terrenos anegadizos, considerados irrecuperables para todo el mundo, salvo para Amalfitani  y un grupo de colaboradores.  El barrio de Villa Luro  acompañó esta gesta, al ponerse  de pie y movilizarse  por su querido club, a puro pulmón comenzaba una ardua tarea, para rellenar ese sitio. Con la conducción de Don “Pepe” Amalfitani se dio inicio a las obras, para la construcción de la nueva sede social y del estadio de cemento, que luego fue  bautizado  con su nombre, en reconocimiento a su titánica labor. Todo ello fue acompañado  por el gobierno nacional, a través de los préstamos monetarios otorgados en su momento, esto sucedió a partir del año 1947 durante la primera presidencia de Perón, fruto de una política de Estado que fomentaba el desarrollo de la cultura física en la sociedad y el crecimiento de las instituciones deportivas, como herramientas de inclusión y promoción  social.

El próximo año,  se cumple el centenario de la inauguración del viejo y  glorioso “Fortín de Villa Luro”, desde la Asamblea Barrial de Villa Luro  consideramos que resulta necesario recordar esta fecha, puesto que  tiene una gran importancia para el vecindario, nuestra ciudad y el deporte nacional.  Al respecto tengamos en cuenta lo que establece  la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pues en su capítulo sexto, cultura, artículo 32  nos dice lo siguiente: “Esta  Constitución garantiza la preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural, cualquiera sea su régimen jurídico o titularidad, la memoria y la historia de la ciudad y sus barrios”.  Por lo tanto impulsamos un proyecto de ley,  a fin de construir con ladrillos,  un monolito, a fin de asentar allí una placa alusiva y que tendrá como finalidad  ser un punto de referencia histórico barrial. En lo que respecta a su instalación será sobre la vereda de la calle Basualdo, en el mismo lugar donde se encontraba emplazada  la  antigua  platea techada, en relación a su texto la misma expresará  lo siguiente:

LEGISLATURA DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

En este lugar funcionó el estadio de fútbol del Club Atlético Vélez Sarsfield, conocido popularmente como el “Fortín de Villa Luro”. A cien años de su inauguración, las Juntas Comunales de las Comunas 9 y 10 de esta Ciudad y vecinos del barrio de Villa Luro, reconocen  este sitio como un lugar emblemático de la historia e identidad barrial.

1924   -  16 de marzo  -   2024

En ese sentido y siguiendo los mecanismos de la democracia participativa, se dio intervención a la comunera Lorena Crespo (Comuna Nº 9)  y al legislador porteño Juan Pablo Modarelli, quienes presentaron el día 11 de octubre del 2023 en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el expediente Nº  2407 – D - 2023  dando inicio al proyecto de ley respectivo. En virtud de ello consideramos que de ser aprobada esta ley  contribuirá  al fortalecimiento de la memoria e identidad de nuestro querido barrio de Villa Luro,

                                                                                                    Jorge Luis Santiso

Integrante de la Asamblea Barrial de Villa Luro