Con temperaturas que superaban los 30 grados, los cortes de energía eléctrica, hicieron crecer el fastidio y los vecinos de la Ciudad salieron a la calle a visibilizar su enojo. En medio del festejo de las fiestas de fin de año y de manera sorpresiva para los usuarios, las empresas distribuidoras de electricidad EDENOR y EDESUR, suspendieron el suministro de energía en varios puntos de la capital y el conurbano bonaerense.
En el caso de la Comuna 9, que comprende los barrios de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda, los cortes, a veces intermitentes, se registran desde antes del 31 de diciembre y provocó pérdidas materiales y cortes en la cadena de frio para la conservación de alimentos a miles de usuarios. Además existen casos de personas con discapacidad, adultos mayores y personas que dependen del suministro eléctrico por razones de salud aguda.
Edificios enteros sin posibilidad de obtención de agua, ascensores fuera de funcionamiento, comercios dedicados a la venta de alimentos que requieren de heladeras o refrigeración, son algunos de los problemas acarreados por los cortes de energía que se repiten año a año en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires.
En tanto, los vecinos de la comuna 9, se convocaron en varios puntos a manifestar en contra de los cortes. De forma espontánea, o convocados por las redes sociales, las personas afectadas por los cortes, se reunieron en varios puntos céntricos de la comuna, como: Avda. Rivadavia y Lisandro de la Torre, Avda. J.B. Alberdi y José León Suarez, Ercilla y Cosquín, Rivadavia y Cosquín, Avda. General Paz a la altura de Tonelero y las oficinas comerciales de EDESUR, en Lacarra y la Avda. Juan Bautista Alberdi, entre muchos otros.
Los manifestantes no dudaron en cortar las calles y manifestar, de forma pacífica pero contundentemente, su disconformidad a las políticas empresariales y el abandono al que son expuestos en medio de una ola de calor agobiante.
Parte del enojo es a causa de que las empresas de electricidad no recibían los reclamos, salvo por WhatsApp y no ofrecieron ninguna solución al problema. Tampoco el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) ofreció una salida ante las perdidas y los perjuicios ocasionados. A esto se le suma que: las ganancias de estas empresas, a partir de los aumentos en las tarifas de servicios, se multiplicaron ostensiblemente. Sin embargo, continúan los sistemas de distribución sin el mantenimiento y renovación que requieren, en una ciudad que suma residentes, nuevos edificios y, por esta razón, aumenta la demanda y la necesidad de energía.
Un dato alarmante sigue siendo la situación del Hospital Santojanni, el centro sanitario de relevancia de la comuna, que continúa con problemas de electricidad, sin aires acondicionados en el edificio, sobre todo en las áreas de terapia intensiva, sin Rayos X, unidad coronaria, esterilización, quirófano, consultorios, hemodinamia, (estos últimos servicios que se encuentran en la parte las nueva del hospital), por los problemas energéticos y trabajadores de salud del hospital, familiares y personas internadas, en condiciones imposibles de sostener.
Redacción Línea Oeste
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