El día 5 de noviembre, la Junta Comunal 9 e integrantes del Consejo Consultivo 9 expusieron sus puntos de vista con respecto a la polémica Reforma del Código  Urbanístico que se pretende sancionar en la Legislatura porteña,  la misma  ya ha sido aprobada en primera lectura y cuya Audiencia Pública se viene realizando desde el día 6 de noviembre,  con una cifra impresionante de más de 1.700 vecinos inscriptos para expresar su opinión. 
Al respecto dos  integrantes del Consejo Consultivo 9 expresaron lo que previamente se había consensuado en la Asamblea de dicho órgano participativo. 
En primer lugar manifestaron su  descontento frente a la Comisión de Planeamiento Urbano por no haberse tenido en cuenta los legales mecanismos de  Participación Ciudadana,   tal como  como lo ordena  la Ley de Comunas 1777 y no haber escuchado con el debido y necesario tiempo al Consejo Consultivo Comunal 9,  que realiza  sus asambleas ordinarias mensuales en los  barrios de Parque Avellaneda, Mataderos y Liniers y que  con los vecinos participantes,   articula con los distintos actores sociales y barriales, quienes sí caminan   conocen y sufren las verdaderas necesidades  de   la Comuna y son  parte de las identidades barriales. Al respecto expresaron frente a esta convocatoria a la que fueron citados a último momento todas las Juntas Comunales  y Consejos Consultivos de la Ciudad ,  : “ No queremos ser parte de un “como sí”,  sino de un trabajo real de ida y vuelta entre esta Legislatura y nuestros barrios. En las asambleas mocionamos, elevamos y elaboramos propuestas,  como también planteamos inquietudes a nuestras problemáticas y temáticas diarias. Participamos ciudadanamente,  enmarcados en la Ley de Comunas de la mano de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires  y de la Constitución  Nacional”. 
Además de esta protesta frente a la falta de consenso y de  tiempo suficiente para abordar temas tan complejos,  expresaron que si los legisladores  trabajaran en conjunto con las Juntas Comunales  y  los Consejos Consultivos se podría obtener un resultado enriquecedor y si se contara con un diagnóstico serio,    elaborado,  que fundamente el porqué es necesario reformar el Código Urbanístico, se podría  llegar a una propuesta integral que atienda   la diversidad de intereses y aspiraciones ciudadanas, tomando en cuenta el impacto ambiental que ocasiona  aumentar la constructividad  sobre los servicios cloacales, desagües pluviales, provisión de agua, energía eléctrica,  gas,  equipamientos de salud, educación, recreación y espacios verdes.
Recordemos que  la reforma  que se pretende sancionar permitirá construir a más altura en las avenidas y en los barrios de casas bajas , por lo tanto habrá  más unidades habitacionales,  no incrementa ni mejora los espacios verdes, en muchos barrios no otorga zonificación UP a los espacios verdes,  lo que permitirá que se sigan cementando, no contempla la planificación, ni la ampliación de servicios esenciales:  educación, salud, transporte, vivienda accesible , redes de servicios de luz, agua, cloacales y agua , no  incluye  la catalogación de inmuebles patrimoniales que han solicitado las Organizaciones Vecinales, introduce lo que se llama “enrazamiento” que permite nivelar todo a la altura del edificio más alto de la manzana, por lo tanto concluyen estos colectivos vecinales,  solo atiende a los intereses inmobiliarios de las grandes constructoras .

 Además preguntaron los integrantes del Consejo Consultivo Comunal 9  a la Comisión de Planeamiento Urbano ,  en relación al tan mentado “ equilibrio”  del que habla el Proyecto de Reforma del Código Urbanístico,   que pretende estimular la constructividad en el Sur de la Ciudad,  dando a cambio,  estímulos a las constructoras para seguir construyendo en el Norte , “  el equilibrio que se habla de las tres escalas, Ciudad, Comuna - barrio y manzana-  parcela ¿se cumple? o ¿se genera más desigualdad entre norte y sur? ¿equilibrio para quiénes? 

Además agregaron, entre otros temas,  que la  Comuna 9, tiene una característica única que debe ser puesta en valor en la modificación del Código Urbanístico ya que  cada uno de los barrios que la conforman tiene un núcleo identitario que debe ser considerado de una manera particular por sus     particularidades históricas, patrimoniales y ambientales. 

En cuanto al barrio de Liniers y sus Talleres Ferroviarios se expresó la necesidad de que se respete el Plan Urbano Ambiental Ley 2930/08 art. 9, que dice  :“ El Plan Urbano Ambiental  tiene como objetivo el incremento, recuperación y mejoramiento del espacio público y de la circulación, de los parques, plazas y paseos y de las áreas de calidad patrimonial, a fin de dar lugar a funciones vitales como las de encuentro relax, confort y socialización, asegurando a todos los habitantes el derecho a su uso, y de otorgar identidad a las distintas zonas de la Ciudad”

 En lo referido  al barrio de Parque Avellaneda se mencionó la normativa que debe ser tenida en cuenta : La  Ley 1153 que reconoce la Unidad Ambiental y de Gestión del Parque Avellaneda y la Ley 3042 APH  45 “Parque Avellaneda y Entorno”.

En lo que respecta  al ex  Mercado de Hacienda en el barrio de Mataderos:  La Ley 6245 y el  Anteproyecto Participativo en curso en referencia al ciclo participativo entre los distintos actores barriales, sociales, gubernamentales durante los años 2023 y 2024. 
                                                                                            Redacción Línea Oeste