El exentrenador de Nueva Chicago falleció este miércoles a la noche,  a sus casi 53 años,en el Sanatorio Itoíz de Avellaneda, luego de estar durante unas semanas internado por Covid-19.

Fue el mismo club uno de los primeros en reaccionar ante dolorosa noticia de la muerte de Pablo, a través de un comunicado en sus redes sociales anunció

 “Lamentamos informar con muchísima tristeza, el fallecimiento de Pablo Motta gran hincha, querido y respetado por todo Nueva Chicago. Acompañamos a su familia y allegados en este difícil momento”.

El hijo de uno de las grandes figuras del club, Rodolfo Motta, quien se crió en el barrio de Mataderos y se inició como fultbolista en las inferiores de Nueva Chicago debutando como profesional en el año 1996.Luego continuó su carrera en la Primera B llegando a jugar para Sportivo Italiano, Deportivo Español, Deportivo Morón, Excursionistas, Quilmes y Estudiantes de Buenos Aires.

En este ultimo Club, Rodolfo debuto como entrenador en 1982. Posteriormente dirigió a los clubes Temperley , Platense, Racing de Córdoba, Belgrano, Banfield, Chaco ForEver, Brown de Arrecifes, Ferro Carril Oeste, Sporting Cristal de Perú y Emelec de Ecuador.

Su hijo Pablo lo acompañó como colaborador, en los últimos ciclos del entrenador en la institución Nueva Chicago logrando juntos el soñado ascenso a Primera de en 2006 en una recordada final contra Belgrano de Córdoba.

Dirigió al Club de su barrio en algunos interinatos (2013, 2016) y luego retornó al club de Mataderos en la temporada 2019, cuando se unió al periodista Rodolfo De Paoli, de quien fue su primer ayudante.

Redacción Línea Oeste