El día de ayer, 12 de febrero, la Ciudad registró una temperatura que rozó los 39 grados y una sensación térmica que superó los 40 y, de esa manera, rompió su propio record histórico de hace 62 años marcando el día más caluroso del mes de febrero.

Durante este verano, sobre todo en las últimas semanas, las temperaturas oscilaron entre los 25 grados de mínima y los 37 grados de máxima. No obstante, el domingo 12 de febrero la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, protagonizó un record histórico de calor insólito y que no se había vivido desde hace al menos 60 años atrás.

Según informó el Servicio Meteorológico Nacional a través de su cuenta oficial en la red social Twitter, "Esta es la temperatura más alta registrada en febrero para la Ciudad de Buenos Aires desde 1961. También tuvimos la noche más cálida de los últimos 60 años".

Mientras tanto, a pesar de los anuncios y de alertas sobre las temperaturas y las consecuencias en la salud de las personas y mascotas, el Gobierno de la Ciudad continúa con las podas y  talas de árboles, uno de los recursos fundamentales, para combatir los efectos del cambio climático, al menos en el ámbito de la Ciudad.

Organizaciones ambientales  vienen advirtiendo y denunciando la tala indiscriminada de árboles a causa de obras de infraestructura como los conocidos Metrobus, incluso de ejemplares añosos, que brindaban sombra y renovaban el aire en una ciudad que cada año sufre los embates del deterioro ecológico.    

Vecinos agrupados en las organizaciones  Basta de Mutilar Nuestros Árboles y Casco Histórico Protege, vienen denunciando la pérdida de miles de ejemplares por obras encaradas por el Gobierno porteño  en distintas partes de la Ciudad, Paseo del Bajo, Avda. 9 de Julio, Costanera Norte, etc, etc. y la enexistente partida presupuestaria para mantenimiento de los nuevos ejemplares que se plantan, de hecho se seca casi todo, como podemos observarlo al caminar las calles porteñas.

El pasado 5 de julio del 2022, la Corte Suprema dejó firme la medida cautelar y prohibió la poda indiscriminada de árboles en la Ciudad, en el marco de la causa que había iniciado la abogada Claudia Heras y la ONG “Basta de Mutilar Nuestros Árboles” en el año 2017 según la cual, esta práctica "viola el derecho constitucional a un ambiente sano y equilibrado y el derecho a la preservación del patrimonio natural". No obstante, el Gobierno porteño hace caso omiso a la decisión judicial. Además de la autorización para construir indiscriminadamente incluso en los pulmones de manzana, son factores que no ayudan a mitigar el Cambio Climático.

Se trata de un problema multicausal que debe ser atendido en todo el territorio nacional, ya no es posible desatender el tema ambiental,    en el norte del país, a causa de los desmontes e incendios del año pasado  se perdieron más de 200.000 hectáreas de bosques nativos, el equivalente a 10 veces la ciudad de Buenos Aires que de acuerdo con un informe de la organización ambiental Greenpeace tenían un alto valor en biodiversidad y equilibrio ambiental. Como reza una tradicional publicación en las redes sociales: “no es calor, es desmonte”.

Redacción Línea Oeste