La controversia surgió tras el comunicado oficial del Gobierno de la Ciudad, por el cual se dio a conocer el calendario del ciclo lectivo 2022, gremios docentes estatales y otros sectores manifestaron su disconformidad.

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció, el martes 13 de octubre pasado que: en las escuelas públicas de gestión estatal del ámbito porteño, el comienzo del ciclo lectivo 2022 se adelantará al 21 de febrero. “El 7 de febrero, los docentes de todos los niveles van a volver a sus escuelas para planificar el año escolar y para prepararse para recibir de la mejor manera posible a los chicos. Una semana después, el 14, van a empezar la capacitación obligatoria. El 21 de febrero van a empezar las clases todos los estudiantes”, dijo en rueda de prensa.

Además, agregó: “Y también vamos a hacer obligatoria la jornada extendida para todos los chicos de 6° y 7° para que tengan más horas de clase. En total, supone 10 horas más por semana obligatorias, hasta ahora optativo”.

En tanto, los gremios docentes salieron al cruce del anuncio oficial, la medida de adelantar el comienzo del ciclo lectivo 2022 en la Ciudad, y lo calificaron como “marketing político”. Los trabajadores nucleados en UTE (Unión de Trabajadores de la Educación) sostienen que la medida desconoce las vacaciones del personal docente, que van desde el 1º de enero hasta el 16 de febrero. Además, señalaron que las autoridades hacen campaña “con el slogan Prioridad Educación” cuando su política para los estudiantes es “una cáscara vacía”, ya que "más de 20.000 niños continúan sin vacantes en el sistema público, en el marco del presupuesto educativo más bajo de la Ciudad desde el retorno de la democracia". 

"Desde la UTE exigimos al Gobierno de la Ciudad que abandone el marketing político, defina el calendario en el marco del Consejo Federal de Educación y siente a los sectores de la comunidad educativa a debatir sobre los verdaderos problemas de la educación de nuestra Ciudad", planteó la organización gremial en un comunicado.        

Otro de los sectores que se manifestaron en contra de la decisión del gobierno porteño fue el sector turístico, que ven reducida la temporada de verano en perjuicio de las economías locales.

Tal es el caso de la UCIP (Unión del Comercio, la Industria y la Producción) de Mar del Plata que, a través de un comunicado, pidieron rever la medida y “buscar soluciones superadoras sin que ello conlleve un perjuicio mayor a la actividad turística y comercial tan afectada por la pandemia”.     

Desde la entidad sostuvieron que: “la aspiración por sumarle sólo cinco días hábiles al ciclo lectivo 2022, que podrían distribuirse a lo largo del año, se traduce en la finalización de la temporada prácticamente más de un mes antes de que termine el verano, acortando el 25% de los días tradicionalmente vacacionales de las familias argentinas”.  

Redacción Línea Oeste