Ni una menos, vivas nos queremos 

Desde la formación de la Comisión de Género y Disidencias en el Consejo Consultivo Comunal 9 (CCC9) a comienzos del 2020 y luego en plena pandemia, quienes lo integramos venimos reclamando y denunciando las vulnerabilidades de mujeres y diversidades sexuales, no sólo en nuestra Comuna, sino en el resto de la Ciudad Autónoma de Buenos  Aires. Entre ellas, hay tres  que nos preocupa y que reclamamos para que- desde la Junta Comunal-, especialmente desde su área de género-, sean tenidas en cuenta: la ineficiente atención de los Centros Integrales de la Mujer (CIM), dependientes de la Dirección General de la Mujer, además de la necesidad de crear uno más en función del número de mujeres que habitan nuestros tres barrios; ya que se calculan 80000 y cada CIM abarcaría una población de hasta 50000. Otro pedido es por la falta de capacitación obligatoria de los integrantes de la Junta Comunal y su personal dependiente de la ley 27499 o ley Micaela que dice en su art 1°: “Establécese la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación”, al que se adhirió el Gobierno de la Ciudad. 

El tercero  es un pedido a nivel Ciudad: la creación de un Ministerio de la Mujer, pedido que también fue elevado por la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña; algo que consideramos indispensable en estas épocas de tantas luchas por la igualdad de derechos. 

Pero hay un hecho que a mujeres integrantes de los Consejos Consultivos  de todas las comunas porteñas y algunos colectivos de mujeres y diversidades nos movilizó en forma conjunta en estos días. Y en respuesta a ello, elaboramos un comunicado de repudio que aquí compartimos en la imagen. 

 Ana María Salvador