Desde el día lunes 19 de febrero los habitantes del   Área Metropolitana de Buenos Aires  venimos padeciendo una invasión de mosquitos y se estima que el fenómeno podría durar entre 15 y 20 días, en muchas zonas.

La especie que ha invadido esta megaciudad compuesta por la Ciudad de Buenos Aires y 14 municipios más,  es Aedes albifasciatus y si  bien no  es la especie que propaga el dengue,  zika, ni chikungunya,  puede transmitir la enfermedad Encefalitis Equina. 

También denominado  mosquito charquero,  zancudo callado ?o mosquito de la inundación, es conocido porque   sus explosiones poblacionales pueden llegar a generar problemas sociales, económicos y sanitarios, tanto por las molestias que producen sus picaduras, que son muy agresivas , en personas y animales domésticos como por las enfermedades que afectan a estos últimos, de las cuales estos insectos son sus vectores.

La proliferación de estos insectos está ligada al clima, expresó a los medios Alejandro Inti Bonomo, director de la carrera de Gestión Ambiental en la UADE quien dijo que  el  disparador principal son  las lluvias que cayeron días pasados  sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires y   María Victoria Micieli, investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y Directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave), agregó que también las inundaciones,  el  aumento de la humedad y el calor  influyen. Agregó Bonomo: “ estos eventos se van a ver cada vez más seguido debido a que el cambio climático favorece el tipo de condiciones que hacen que aparezca el mosquito. Por eso, es clave que haya una política de gestión ambiental al respecto”.

El mosquito hembra pone los huevos en lugares húmedos y tardan entre siete a diez días para transformarse de larva a adulto, y una vez transcurrido ese lapso pasan unos 15 días más para completar su vida, puntualizó Maximiliano Garzón, del equipo de estudio de mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Durante su ciclo de vida, los adultos suelen resguardarse en zonas húmedas y a la sombra.

Para evitar la picadura de estos molestos mosquitos lo que recomiendan los expertos es el uso de repelente en aerosol, pastillas o espirales. El uso de ropas de colores claros, mangas largas, pero principalmente la prevención desde la eliminación de recipientes que puedan acumular agua y sirvan de criadero para los huevos de los mosquitos. Si se debe tener alguno, como bebederos, cambiar el agua cada 3 días.
 

Desde la Universidad de Buenos Aires alertaron que si  bien este mosquito no es el transmisor del dengue, se debe continuar con la prevención que consiste principalmente en evitar tener recipientes con agua acumulada donde puedan reproducirse.

Lamentablemente nuestro país ha tenido   en el 2023 un máximo histórico de casos y fallecidos por el virus dengue y desde la División Infectología del Hospital de Clínicas de la UBA promueven reforzar las medidas de prevención todo el año. Afirman que la vacuna es un complemento de dichas medidas y no las reemplaza.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en 2023 se reportaron un total de 4.280.855 casos sospechosos de dengue en las Américas, superando las cifras del 2022 y de los últimos 5 años. Este máximo histórico se registró también en Argentina, con 135.676 casos, de los cuales 126.430 son autóctonos, con 68 personas fallecidas, de acuerdo al Ministerio de Salud. Como el virus del dengue se caracteriza por producir brotes o epidemias cíclicas cada 3 a 5 años no se esperaría un comportamiento epidémico en el periodo actual, aunque los  médicos infectólogos del Hospital de Clínicas advierten que hay un  subregistro de casos y los casos asintomáticos son frecuentes, por eso es necesario reforzar la concientización sobre las principales medidas para frenar su transmisión y propagación.

Según los especialistas el cambio climático ha permitido que el mosquito que transmite el dengue pueda adaptarse a nuevas zonas así ha ocurrido en algunos países de Europa y en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace unos años no se registraban infecciones autóctonas de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.

El virus del dengue puede afectar a cualquier edad y la gravedad puede estar relacionada con las comorbilidades de los pacientes, la re-exposición a otro serotipo del virus y en raras ocasiones con la infección por DEN2. 

Por eso se deben incentivar las siguientes medidas de prevención:

? Descacharrizar: evitar todos los elementos que puedan contener agua estancada (como neumáticos viejos, troncos rotos, recipientes sin uso, etc).

? Manejar adecuadamente elementos con agua estancada para evitar larvas y pupas, que son etapas evolutivas del mosquito: porta-macetas (ej.: colocarles arena), plantas en agua o floreros (cambiar frecuente el agua y cepillar internamente el recipiente), piscinas (colocar peces larvífagos, como madrecita, o sellos con Bacillus thuringiensis).

? Cuando el mosquito llega a la etapa adulta utilizar adulticidas (insecticidas en aerosol o espirales) durante el día, especialmente al amanecer y al anochecer, y mosquiteros.

? Para minimizar la exposición individual durante las actividades al aire libre: Utilizar repelentes tópicos en la piel expuesta.

? Utilizar Citronella en los niños entre 2 meses y 2 años, aplicada por el adulto con cuidado.

? En menores de 2 meses solo se puede utilizar tul en la cuna o en el cochecito.

? Usar camisas y pantalones de manga larga y colores claros.

Como decíamos anteriormente el AMBA es una megalópolis que crece constantemente y está  integrado por la CABA y los siguientes 40 municipios de la Provincia de Buenos Aires: Almirante Brown, Avellaneda, Berazatagui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, La Plata, Lomas de Zamora, Luján, Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Moreno, Merlo, Morón, Pilar, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López, y Zárate.

Según el censo de 2010, cuenta con 14.800.000 habitantes, que representan el 37% de los habitantes de la Argentina, es por ello que es  necesario implementar políticas públicas que tengan en cuenta que es “ una unidad”  para poder enfrentar problemas tan serios y complejos como son  el cambio climático y   la salud de la población que no reconocen fronteras absurdas.

                                                                                         Redacción Línea Oeste