Con 200 votos afirmativos, 22 negativos y 16 abstenciones, el proyecto sobre Etiquetado Frontal de Alimentos se transformó en Ley en el día de ayer. Luego que se lleve adelante su reglamentación, la población podrá tener a la vista la descripción sobre la presencia, en alimentos y bebidas, de altos niveles de "nutrientes críticos" como: grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías.

Los parámetros para discriminar alimentos, que estén en condiciones de etiquetar, se rigen según criterios que se encuentran en el Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que es la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas.

La medida, tiene como principal objetivo: prevenir la malnutrición de la población que, según la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre Factores de Riesgo, sufre de exceso de peso (el 61.6%), sobrepeso (el 36.2%) y obesidad (el 25.4%).

En el cuerpo de la Ley se establecen una serie de prohibiciones. En primer lugar, dirigidas a evitar publicidad “maliciosa” que resulte en contradicción con las etiquetas de advertencia, tal como: información nutricional complementaria, logos o frases con el patrocinio o aval de sociedades científicas o asociaciones civiles, como prioridad en alimentos consumidos en general por niños, niñas y adolescentes.

También, prohíbe expresamente incluir en las imágenes publicitarias y envases, personajes infantiles, animaciones, celebridades, deportistas o mascotas, la entrega o promesa de entrega de obsequios, como también de participación en concursos, juegos, eventos deportivos, musicales o culturales y, finalmente prohíbe la promoción o entrega gratuita para este tipo de alimentos.

Con la sanción de la Ley, Argentina replica esquemas de control sobre los alimentos, que ya se aplican en otros países como: Chile, Uruguay, Perú y México, y que han sido testeadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNISEF) y arrojaron que: En Uruguay, por ejemplo, a partir de la reglamentación, un 18% de los consumidores optó por no comprar un producto con octógonos señalizando  "nutrientes críticos" y un 23% optó por opciones libres de advertencias. 

Una gran noticia para la salud del pueblo argentino que increíblemente contó con el voto negativo de representantes de  distintos partidos que componen la alianza Juntos por el Cambio. Por el PRO se opusieron Soher El Sukaria (Córdoba); Jorge Ricardo Enríquez (CABA); Juan Aicega (Buenos Aires); Domingo Amaya (Tucumán); Virginia María Cornejo (Salta); Álvaro Gustavo González (CABA); Fernando Iglesias (CABA); Ingrid Jetter (Corrientes); Luciano Andrés Laspina (Santa Fe); Ezequiel Fernández Langan (Buenos Aires); Alicia Fregonese (Entre Ríos) y Alejandro García (CABA); Martín Nicolás Medina (Buenos Aires); José Luis Patiño (CABA); María Carla Piccolomini (Buenos Aires); Carmen Polledo (CABA); Dina Esther Rezinovsky (CABA); Cristian Ritondo (Buenos Aires); Adriana Noemi Ruarte (Córdoba); Francisco Sánchez (Neuquén).

Redacción Línea Oeste