Hasta el sábado 1 de octubre suman 14 las escuelas que fueron tomadas por los estudiantes, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dos de las cuales pertenecen a nuestra comuna 9: la Escuela de teatro Nini Marshall y la escuela de danzas N°1 Nely Ramicone. Doce de los colegios dependen directamente del Gobierno porteño, mientras que: el Carlos Pellegrini y el Nacional Buenos Aires están bajo la dependencia de la Universidad de Buenos Aires, aunque levantaron la toma en solidaridad con el resto de las escuelas tomadas, el viernes 30 por la tarde.

El reclamo de los centros de estudiantes, órganos gremiales del claustro estudiantil abocado a preservar y bogar por los derechos de los estudiantes, es de larga data y se centra en: las escasas viandas, deficientes y habitualmente en mal estado; las malas condiciones edilicias de las instituciones en donde estudian, la falta de calefacción adecuada para la etapa invernal, la falta de espacios físicos para desarrollar actividades propias de los colegios sin hacinamiento de estudiantes y docentes, como las más importantes de las demandas.

 Según el último listado difundido por la “Coordinadora de Estudiantes de Base” (CEB) de los secundarios de CABA, las tomas continuaban hasta el viernes 30 a la mañana tomadas por sus estudiantes en el Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg ("Lengüitas") y las escuelas Superior de Educación en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, de Música Juan Pedro Esnaola, la Rodolfo Walsh, la Técnica N°6 Fernando Fader y el colegio Osvaldo Pugliese.     

Para explicar los motivos del conflicto la “Coordinadora de Estudiantes de Base”, la “Unión de Centros de Estudiantes” y “Renacer” convocaron a una rueda de prensa, que se llevó adelante en el Liceo N°5 Pascual Guglianone del barrio de flores. Allí manifestaron: "Una y mil veces más, los estudiantes pedimos una instancia de diálogo en el Ministerio de Educación Ya" 

Desde las redes, la comunidad educativa de la escuela de teatro Nini Marshall, cita en Oliden 1257 del barrio de Mataderos, denunció persecución y hostigamiento a las familias de los estudiantes que están realizando la protesta que, en el caso de esa escuela, suma el régimen de pasantías gratuitas y la convivencia de los estudiantes con personas adultas sin la supervisión por parte del Estado porteño, en la relación laboral de los menores. 

“Escuela Secundaria de Educación Artística de Teatro Nini Marshall en estado de Alerta y Movilización, porque los reclamos no son de hoy, y no nos escuchan las autoridades del gobierno de la ciudad y el Ministerio de Educación de ciudad sólo nos persigue y no resuelven las problemáticas de nuestra escuela para que tengamos una educación digna”, describía en sus redes la comunidad del Niní Marshall, el mismo viernes 30 de septiembre durante la tarde.

Mientras tanto, la Escuela de Danzas N°1 Nely Ramicone se sumó a los reclamos edilicios y de mejores condiciones de estudio y trabajo para sus docentes y el día martes 27 de septiembre comenzó el pernocte de sus estudiantes en la escuela, luego de intentar ser escuchados por las autoridades porteñas, mediante otro tipo de manifestaciones como asambleas, sentadas y cortes. 

Las exigencias de las escuelas de nivel secundario de la comuna son las mismas que las del resto: viandas en condiciones, nutritivas, aptas para celíacos y veganos, comedores en condiciones; edificios con mantenimiento digno, calefacción en invierno, espacios para las horas de deportes.

También, mediante sus redes, la escuela Nely Ramicone manifestaba el 27 de septiembre: “Exigimos viandas en condiciones, nutritivas, aptas para veganos, vegetarianos y celiacos y un comedor en condiciones. Estamos totalmente en contra de la persecución política que atravesamos, y atraviesan varios colegios. Queremos una mesa de diálogo para las ACAP, y que se logren mesas específicas para artísticas y técnicas”.

Los reclamos de las comunidades educativas no son nuevos, se arrastran desde hace más de 13 años y, a pesar de la continuidad en la gestión de gobierno, no parece hallar una solución. Estudiantes, docentes y familias exigen al Gobierno porteño dialogo y soluciones que garanticen las trayectorias de estudiantes. En contrapartida, el Gobierno de la Ciudad ya efectuó la denuncia penal a varios padres, de estudiantes que participaron de las tomas.

Redacción Línea Oeste