Fue establecido en 1938 por el Primer Congreso de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa de la etapa patriótica, la “Gaceta de Buenos Aires” fundada por Mariano Moreno y en la que también redactarían Manuel Belgrano y Juan José Castelli; que serviría para difundir los ideales de la revolución desde la práctica de las libertades de pensamiento y de expresión y su consecuente libertad de prensa, inspiradas en el espíritu de las ideas iluministas europeas.

 Desde entonces el periodismo se convertiría en una importante herramienta de comunicación y en el ejercicio del derecho a informar en forma crítica y pluralista pero también al de ser informado. Lástima que estos valores casi siempre se confundan con el ejercicio de la libertad de empresa, es decir, que los medios privados crean que aplicar la libre expresión no necesariamente tenga que ver con la búsqueda de la verdad y que su interpretación dependa de los intereses económicos de sus propietarios. La libertad de expresión entonces corre el riesgo de convertirse en un valor abstracto, enmascarada en una forma de sometimiento al medio en el que el periodista trabaja.

Seguramente, ni Roberto Arlt, Arturo Jauretche o Raúl Scalabrini Ortiz, por nombrar a algunos respetados periodistas, negociaron con el poder de turno para vivir más tranquilos y seguros. Eligieron el camino difícil de pensar y opinar diferente a lo que la corriente imponía. Otros desafiaron amenazas y persecuciones por defender sus ideas  y hasta murieron por ellas como Rodolfo Walsh o Paco Urondo y otros pasaron a integrar una lista de desaparecidos como Haroldo Conti o Héctor Oesterheld.

En este día un saludo a todas y todos los profesionales del pensamiento y de la palabra, incluidos los trabajadores de la información electrónica  que desde sus lugares de trabajo, colaboran en la producción de contenidos  más accesibles, entendiendo que tan digna profesión ayuda  a la amplitud de conocimientos, reflexión y crítica de quienes diariamente los leemos o escuchamos. Más ahora que estamos en Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.

Prof. Ana María Salvador