El lunes 15 de agosto, la comunidad de la escuela 11 República de Haití, del barrio porteño 21-24 de Barracas, se notificaba del fallecimiento una de sus estudiantes.

La alumna, había ingresado a la escuela en 2017 en su primer grado y desde ese entonces, desde la institución, se realizaban pedidos de ayuda debido a la evidente situación de vulnerabilidad. En 2020, luego de dos pedidos de la familia en años anteriores, solicitando la vianda de refuerzo hipercalórico, el Equipo de Orientación Escolar pidió con carácter de urgencia la intervención a la Defensoría Zonal. El mismo pedido se reiteró en 2021, sin ningún tipo de respuesta de las autoridades.

El viernes 12 de agosto, la estudiante se descompuso en la escuela, desde la institución llamaron al SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), pero la ambulancia nunca llegó. Luego de tres días, la familia la llevó para ser atendida en el Hospital Penna, donde falleció.

También, trascendió que otros hermanitos de la niña, que habían atravesado la escolaridad en esa institución, habían observado las mismas problemáticas y la misma situación de vulnerabilidad social, emergente en muchos de los niños del barrio en donde está emplazada la escuela.   

Desde la comunidad de la escuela, apuntan al Estado porteño: "Queremos justicia por la niña, queremos que no se desfinancie la educación, exigimos una mejora en la salud integral en el barrio, más personal para las salitas y que el SAME pueda ingresar", expresaron en un comunicado público expuesto por los docentes de la Escuela.

Según Jorge Adaro, Secretario Adjunto de Ademys (uno de los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires), entre los elementos a evaluar sobre lo sucedido con la niña es que: “El Gobierno no tiene una política en torno a la alimentación para las escuelas que están en los barrios con mayor grado de dificultad por la crisis económica y social”

“Esta niña iba a una escuela donde solo se les brinda la vianda. Un vaso de yogurt, una infusión, galletitas y a la salida, supuestamente, un sándwich de jamón y queso. Es decir, el Gobierno no prevé una política para reforzar la alimentación para estos sectores”, añadió Adaro.

Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad, se excusaron argumentando que, la niña no había recibido el refuerzo alimentario correspondiente, como en 2018 y 2019 ya que la familia no presentó en 2022 el certificado médico y el pedido requerido para tal efecto. 

Luego de los discursos cruzados, los criterios encontrados y las contradicciones sistémicas que llevaron al triste desenlace de la muerte de una niña de tan solo 11 años de edad y en plena formación, la comunidad educativa del colegio y el barrio 21-24 Zabaleta, convocó a una movilización desde la escuela hasta la jefatura de Gobierno para exigir “por infancias i niñeces dignas”, así lo anunció Ailen Galante, docente de la escuela 11, a los medios.  

La concentración fue convocada para el lunes 22 de agosto a las 17 horas, en la puerta de la escuela 11 República de Haití y desde allí movilizarán hasta la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de buenos Aires.    

Redacción Línea Oeste