En los últimos días el Gobierno de la Ciudad dio de baja los contratos de dos personas que fueron artífices del retorno del Trencito del Parque Avellaneda. Sus conocimientos en mecánica ferroviaria, y el amor y dedicación que han puesto en su trabajo, son invalorables.

En el marco de los anuncios del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, dirigidos a reorganizar las cuentas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y mitigar la debacle económica general, los despidos de trabajadores se hacen sentir en el Parque Avellaneda. Empleados tercerizados, contratados por la Secretaría de Ambiente de la Ciudad, recibieron la noticia del cese de dichos contratos a través de un correo electrónico (sin valor legal). Se trata de dos personas que trabajaron duro por la recuperación del histórico Trencito del Parque Avellaneda, Héctor Bunevcevic y Enrique Quatrini.

A lo largo de su historia, el Trencito inaugurado en el año 1936, atravesó etapas tanto de esplendor, como de abandono. Por falta de mantenimiento y desgaste de sus piezas, dejó de funcionar durante varios años. Corría el año 2014 y allí estaba, guardado en su galpón, cuando Enrique Quatrini lo vio mientras paseaba por el Parque. Los recuerdos de la infancia viajando con su padre en el Trencito, sirvieron de disparador para decidirse a actuar. Enseguida se presentó ante el Administrador del Parque y se ofreció, junto a su colega Héctor Bunevcevic, para poner manos a la obra en la reparación de la locomotora. No fue una tarea sencilla, ya que el motor es muy antiguo.

A partir del mes de septiembre del 2015, una vez recuperados los paseos del Trencito recorriendo todo el perímetro del Parque, ambos técnicos mecánicos continuaron trabajando: su principal tarea es el mantenimiento y arreglo del motor y los frenos del tren, que se verifican en todo momento.

Sin embargo, a mediados del año pasado, el Trencito dejó de ser la Estrella del Parque, ya que los funcionarios del Gobierno de la Ciudad no otorgaron un presupuesto para su mantenimiento y, vencido el contrato de padrinazgo con la empresa AUSA, dejaron de realizarse las reparaciones necesarias. Los trabajadores de este sector quedaron sin tareas durante meses. Desde la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque Avellaneda se requirieron informes acerca del estado técnico de la maquinaria, pero no se obtuvieron respuestas de parte del Administrador del Parque, Alfredo Giménez.  

Así pasaron los meses y hoy nos encontramos con las medidas por todos conocidas, de aislamiento social y cuarentena, en un contexto de emergencia sanitaria mundial. A pesar del decreto del Presidente Alberto Fernández 329/20 emitido el 31 de marzo prohibiendo los despidos por un plazo de 60 días, el Gobierno de la Ciudad anunció la baja de los contratos con empresas de servicios que tiene el distrito porteño. De esta manera, el día 15 de abril Héctor recibió un correo electrónico, donde le informan del despido, por la baja de su contrato. Y en el caso de Enrique, ya que no posee una casilla de email, se enteró por comentarios de la noticia.

                                                    Ana Laura Ruoti