Linea Oeste

Vallas publicitarias que abundan y obras que escasean

11/09/2019
Vallas publicitarias que abundan y obras que escasean

El Gobierno de la Ciudad ha teñido de amarrillo cada cuadra a lo largo de los años, pero hoy  se ha transformado en un laberinto de vallas publicitarias.

Las obras prometidas no son concluidas y centenas de vallas amarillas quedan allí, obstaculizando el paso y marcando una desesperada campaña que no cesa.

Un vecino denuncia que en la zona de Parque Avellaneda, Gregorio Laferrere al 4600, colocaron alrededor de 40 vallas para hacer la vereda de dos casas, lo mismo en Remedios a la altura del 5500. En ese mismo barrio a pocas cuadras, se encuentra el Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) Nº 14 dependiente del área programática del hospital Piñero, que se incendió el 25 de agosto del año pasado y todavía sigue en ruinas.

El Centro de Salud ubicado en Horacio Casco 4446, barrioCildáñez, tenía más de 40 años de antigüedad.  En su momento fue construido con un material precario y tóxico para la salud llamado asbesto. Dicho material se comprobó que es cancerígeno y actualmente está prohibida su utilización para la construcción desde el año 2003. Los restos de infraestructura incendiada continúan en la zona y su demolición sigue demorada por desidia del Gobierno.

La primera fecha prometida para la finalización de la obra fue en diciembre del año pasado, pero fue aplazada – por cuarta vez - y el edificio sigue sin ser restaurado.

Gabriel Armando Battistella, el responsable de la Subsecretaría de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria del GBCA, fue quién se comprometió a finalizar las obras para diciembre del 2018. Luego aplazó la fecha cuatro meses dada la situación económico-financiera de la empresa constructora. Nuevamente los plazos no se cumplieron,  retrasando la obra en cuatro oportunidades, sin respuestas concretas ni avances.

Dado que el edificio del CeSAC se encuentra totalmente inhabitable, los pacientes están siendo atendidos en un tráiler sanitario que se encuentra en condiciones muy precarias, teniendo faltantes de agua,  luz y ventilación.

Mientras más de 30 trabajadores continúan atendiendo en esas condiciones, las vallas siguen apareciendo en cada cuadra, rodeando arreglos insignificantes.

Cabe destacar que cada valla tiene un costo aproximado de $7200. Con 40 vallas en sólo en dos cuadras,se suma un monto de $288.000, una gran cantidad de dinero que sería de mucha ayuda para el Centro de Salud CeSAC Nº14.  Si se tiene en cuenta las numerosas vallas que invaden las calles porteñas, obtendríamos un monto mucho mayor que podría ser destinado a tantas otras obras que quedan a la deriva, y son de suma importancia para la comunidad.

 

Redacción Línea Oeste


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