El pasado martes 25 de junio, luego de haber agotado las instancias legales y administrativas sin éxito, los miembros de la comunidad educativa de la Escuela Pública Común Nº 24“José Martí”, del Distrito Escolar Nº 19 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sita en José Barros Pazos Nº 3630 del barrio porteño de Villa Soldati, tomaron la decisión de suspender las clases a partir del día siguiente a la mencionada fecha y hasta que se vean garantizadas las condiciones de salubridad e higiene con que un establecimiento educativo debe contar. Cabe recordar que la escuela, desde hace meses, está infestada de ratas y palomas.

Asimismo, los integrantes de la comunidad educativa de dicha escuela manifestaron que, con esta medida, buscan preservar la salud tanto de los estudiantes como de los trabajadores, además de asegurarse la resolución efectiva de esta problemática por parte del Gobierno de la Ciudad, el Ministerio de Educación y demás organismos responsables de garantizar las debidas condiciones sanitarias de las escuelas porteñas, agregando: “exigimos y necesitamos, toda la comunidad educativa, solución inmediata que garantice el derecho social a la educación de lxs chicxs”.

La denuncia por la presencia de ratas en esta escuela se suma a las de otros centros educativos de la Ciudad, como ser las escuelas “Coronel Carlos Tomás Sourigues”, de Flores; “Marcelo T. de Alvear”, de Caballito; y “Rosario Vera Peñaloza”, de Almagro, entre otras. Por otra parte, de acuerdo a los registros de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires, el pasado año fueron realizadas 862 denuncias relacionadas con la presencia de estos roedores en locales comerciales (sobre todo en depósitos de mercadería de supermercados), en tanto que solamentedurante los primeros cinco meses de 2019 ya son 615 las denuncias efectuadas.

Cabe destacar que las ratas transmiten más de setenta enfermedades, incluyendo cuadros virales,presencia de parásitos intestinales, rabia yleptospirosis. Asimismo, cada uno de estos roedores produce anualmente cerca de 25.000 excretas y más de cinco litros de orina, además de liberar un millón de pelos que pueden causar enfermedades en seres humanos; mientras que por cada kilogramo de alimento que consumen contaminan entre diez y treinta, de acuerdo a lo informado por Olga Suárez, quien integra el Departamento de Ecología Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Redacción Línea Oeste