En la madrugada del pasado 25 de agosto, el Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) N° 14, sito en la calle Dr. Horacio Casco Nº 4446 del barrio porteño de Parque Avellaneda, fue consumido por las llamas, quedando prácticamente hecho cenizas. Todavía no se conocen con precisión las causas del incendio. Al respecto, desde la Asociación de Profesionales de Servicio Social del Gobierno de la Ciudad (APSS GCBA) manifestaron que “esto no hace más que recortar aún más la accesibilidad de la población a la salud pública”. Por otra parte, desde dicha Asociación afirmaron que la construcción del CeSACNº 14 era particularmente precaria, agregando que desde el momento de su inauguración, que tuvo lugar durante los años de la última dictadura cívico-militar, sólo se hicieron reformas provisorias.
Respecto al mencionado Centro de Salud viene prometiéndose una renovación desde el pasado año con la construcción de un Centro de Especialidades Médicas de Referencia, el que ya de por sí no se correspondía con las necesidades del CeSAC, dado que se trata de un espacio de menores proporciones. La obra se encuentra detenida desde hace cerca de un mes y medio por falta de presupuesto y por demoras en el pago por parte del Gobierno de la Ciudad a las empresas tercerizadas que la estaban llevando a cabo. En el CeSAC Nº 14 trabajan más de 30 personas, y son atendidos cientos de usuarios cada día, lo que sumado a que se encuentra situado en una de las zonas menos favorecidas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, da una idea de la gravedad de la situación. Dicha zona tiene los indicadores socioeconómicos y sanitarios más bajos de la Ciudad, los que llegan a verse duplicados e incluso triplicados por los de los barrios más acaudalados. 
Lo ocurrido no hace más que demostrar el vaciamiento del que está siendo objetoel sistema de salud pública de la Ciudad, sobre todo en lo que concierne a la atención sanitaria de su población más vulnerable. Asimismo, los trabajadores del CeSAC Nº 14 denunciaron que como parte de dichosajustes y recortes por parte del Gobierno de la Ciudad, fueron quitados de los centros de salud los cuidadores nocturnos.
Como se refirió anteriormente, la construcción del CeSACNº 14era preocupantemente precaria, lo que explica que haya sido convertido en cenizas tan rápidamente, siendo su destrucción casi total. El poco espacio disponible para consultorios, cocina, baños y espacios comunes en condiciones formaba parte de la cotidianeidad del Centro de Salud, lo que daba lugar a diferentes tipos de instalaciones provisorias, en el intento de compensar las falencias y hacer posible la atención al público. 
Las últimas reformas realizadas en el CeSAC Nº 14 se llevaron a cabo después del último incendio, que tuvo lugar hace unos 5 años. En efecto, esto no es la primera vez que sucede, siendo la principal causa de los incendios la baja calidad de los materiales usados, algunos altamente inflamables, en la construcción del centro y en los arreglos paliativos. Aun en estas condiciones, los trabajadores y usuarios seguían haciendo uso de un establecimiento preparado para el desastre. Los reiterados reclamos de trabajadores y vecinos jamás fueron oídos, por lo que hoy podemos ver las consecuencias.  Así, ante la sorpresa de quienes se encontraban allí en la madrugada del 25 de agosto, las alarmas contra incendio no funcionaron, y las paredes fueron consumidas por las llamas en cuestión de minutos, ante la impotencia de los bomberos,quienesno pudieron frenar el incendio. Así, e independientemente de la causa que provocó el siniestro, era previsible que algo así sucedería tarde o temprano.
A pesar de las precarias condiciones edilicias del CeSAC Nº 14, funcionaban allí distintos programas dedicados a la tuberculosis, la salud sexual y reproductiva, la diabetes, la obesidad, el consumo problemático de sustancias tóxicas y/o adictivas; además de espacios consagrados a la promoción y la prevención de la salud, como ser la juegotecapara niños y niñas y el espacio de lectura, entre otras actividades que se llevaban a cabo en el Centro de Salud en colaboración con distintas organizaciones sociales e instituciones barriales.

Redacción Línea Oeste