Los trabajadores de la empresa Interpack denunciaron que en horas de la madrugada del pasado lunes 8 de abril recibieron, a través de la aplicaciónWhatsapp, la notificación del cese de actividades de la Planta 1 de la compañía, sita en Lomas del Mirador, en tanto que por la mañana, cuando se presentarona su lugar de trabajo, se encontraron con un fuerte operativo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que les impidió acceder a sus puestos de trabajo.
A través de un comunicadoredactado por la Comisión Gremial Interna, los trabajadores de la Planta 1 de esta empresa especializada en la fabricación de envases y embalaje,manifestaron que: “al llegar nos encontramos con un impresionante dispositivo militar: un centenar de efectivos de infantería de la bonaerense, con vallas y carros de asalto, bloqueando los portones. Luego del conflicto de diciembre, contra once despidos, la patronal trasladó a una parte del personal a la planta de Interpack 2, manteniendo en la 1 al activismo, que ahora es despedido. El cierre no obedece a ninguna razón productiva o de crisis. Se trata de una medida que busca eliminar a la organización que durante 20 años defendió el convenio colectivo, el salario y las condiciones de trabajo", agregando que rechazan en todos sus términos a esta "nueva provocación" y reclamando "la reapertura o la reinstalación inmediata de todo el personal en Interpack 2".
Interpack forma parte del grupo Zupan, el que lidera el mercado nacional de packaging, contando en nuestro país con dos plantas (Interpack 1 e Interpack 2) con tecnología de vanguardia. En el mes de diciembre del año pasado, la compañíatomó la decisiónde despedir a once de sustrabajadores, los que, según los delegados gremiales de la empresa, eranoperarios de “mucha antigüedad e inobjetable desempeño”. Esta decisión forma parte de lo que la compañía denomina un “vasto plan de reestructuración”, que ya había comenzado antes de los mencionados despidosmediante“retiros voluntarios” y “desvinculaciones”, así como de jubilaciones que no tuvieron remplazos. Por entonces los trabajadores habían denunciado que "la empresa pretende vulnerar el convenio colectivo y quebrar la organización sindical de base”. Ante esta ofensiva por parte de la empresa, los trabajadores tomaron la decisión de llevar a cabo un cese de actividades, ocupando la fábrica de modo pacífico. “La empresa hizo una denuncia penal en la fiscalía que se apersonó en la planta con personal policial", denunciaron los trabajadores en su comunicado.
En este contexto, el pasado el 19 de diciembre de 2018 los trabajadores se manifestaron en la céntrica esquina de las avenidas Corrientes y Callao, con la finalidad de hacer visiblesu reclamo. Como toda respuesta a la manifestación, los trabajadores se encontraron con un desproporcionado operativo de represión por parte de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el que incluyó el uso de palos de goma y gases lacrimógenos, con un saldo de cuatro trabajadores derivados a guardias de hospitales de la zona. 
Así, en repudio a las injustificadas reducciones de personal por parte de Interpack y a la “militarización de Interpack 1”, desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) exigieron “la reapertura de la planta y la reincorporación de todos los compañeros despedidos”, solidarizándose con “los compañeros de la planta 2 que votaron la paralización de la producción en solidaridad con los trabajadores de planta 1”.

Redacción Línea Oeste