La Biblioteca del Parque Avellaneda fue reabierta el 27 de octubre del 2018 en la Casona de los Olivera, por un grupo de vecinos en el marco de la planificación participativa y gestión asociada de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC), institución reglamentada por la Ley 1153/03, donde convergen vecinos, trabajadores y gobierno.

Desde el comienzo de esta etapa, la gestión la lleva a cabo un grupo de trabajo voluntario abierto, comprometido y horizontal. Este grupo estuvo conformado, en primera instancia, por personas de alguna manera relacionadas con las bibliotecas, la lectura y la educación: docentes, recreadores y bibliotecarios. Con el pasar del tiempo, se fue ampliando este primer núcleo, con la incorporación de vecinas y vecinos que se entusiasmaron con la propuesta, llegando a ser un grupo estable de diez personas que realizaban las tareas de la biblioteca: procesos técnicos, atención al público, programación, gestión.

Previo a la pandemia por Coronavirus, la atención al público se llevaba adelante de miércoles a domingos.  En la actualidad, se encuentra abierta los días domingos de 15 a 19hs., debido a que el grupo de vecinos  se vio reducido a tres personas, post pandemia, por diversas razones: cambios de domicilio, de trabajo, cuestiones familiares, etc.

Desde entonces, el Grupo de Trabajo (GT) de Biblioteca, que integra la MTC, continúa solicitando al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA), la necesidad de que este espacio cuente con un bibliotecario/a remunerado. De esa manera, la Biblioteca podría abrirse al público los días de semana, atendida por personal en el  cargo que hoy se encuentra vacante y los fines de semana,  seguir siendo atendida por los vecinos voluntarios.

En el transcurso de estos años, hubo variados intentos de contactar con el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Promoción del Libro, Bibliotecas y la Cultura del GCABA, pero al día de la fecha, no se hizo efectiva la institucionalización de dicha Biblioteca, ni de un cargo para un bibliotecario remunerado.

El GCABA tampoco ofrece recursos materiales ni económicos para gestionar la misma. Todos los libros que forman parte de la colección que posee la Biblioteca provienen de donaciones de vecinos y editoriales, al igual que el mobiliario, computadoras, artículos de librería. Incluso, en las últimas semanas se debieron colocar veladores traídos de la casa de quienes la gestionan, para iluminar un espacio de la Biblioteca, donde se quemaron las lamparitas y no fueron repuestas, ya que son de un tipo particular. Luego de varios domingos de quedar a oscuras en el sector donde se encuentra el espacio de lectura para los más chiquitos, decidieron colocar veladores para su iluminación, a la espera de la reposición que debe realizar el GCABA.

En relación al tema de las donaciones de libros para esta Biblioteca, en la actualidad, se solicita enviar por correo electrónico una lista de los mismos, para hacer una preselección, ya que el espacio no cuenta con el mobiliario necesario para seguir incrementando la colección. Y en relación al mobiliario, las personas que gestionan este espacio, están solicitando donaciones de muebles para bibliotecas (nuevos o en desuso), como así también, maderas para remodelarlos y/o construir otros nuevos, que sean funcionales a las necesidades actuales.

Otra cuestión delicada, que implica a toda la Casona de los Olivera, donde funciona la Sede de la Gestión Asociada del Parque, el Centro de Exposiciones de Arte Contemporáneo y la Biblioteca, es la falta de mantenimiento y refacciones edilicias que urgen realizar.

Por esta razón, durante el año 2022, las exposiciones de arte debieron hacerse únicamente en la galería y espacios circundantes al perímetro de la reja que rodea la Casona. En ese mismo período, la Biblioteca estuvo atendiendo por la ventana, que da al patio trasero del edificio.

Este año 2023, la administración del Parque, junto a la coordinación del Complejo Cultural Chacra de los Remedios, al que pertenece la Casona, decidieron abrir la planta baja del edificio (donde se ubica la Biblioteca y otras salas para exposiciones), ya que aún no se encuentra demasiado deteriorada, y mantener cerrada al público la planta superior, debido al mal estado de revoques y cielorrasos. Con cada lluvia, la situación empeora.  

El origen de esta Biblioteca se remonta como proyecto, al año 2000, donde se menciona en el  documento de las Jornadas de Actualización del Pan de Manejo del Parque Avellaneda. En el año 2005 desde el GT de Educación se consigue cubrir el puesto de bibliotecaria, a través del traslado de una docente que se encontraba con tareas pasivas en una escuela. Josefina Mandaradoni trabajó amorosa y comprometidamente en la construcción de la Biblioteca y llevó adelante talleres y actividades relacionadas con la difusión de la lectura. En diciembre del 2012 hubo un incendio en el edificio de la Casona, que hizo que permaneciera cerrada hasta octubre del 2015. En el transcurso  de esos años Josefina enfermó y falleció, y la Biblioteca quedó sin personal a cargo, que trabajara en ella. En el año 2018, un grupo de vecinos (dos estudiantes de Bibliotecología y otro vecino, que había sido parte de la gestión de la Biblioteca del Corralón de Floresta), se acercaron a un Plenario de la MTC con un proyecto para armar una biblioteca en el Parque. De esta manera, se pusieron a trabajar puertas adentro en lo que había sido la Medioteca (denominación que había tenido la biblioteca hasta ese momento) y luego de algunos meses se reabrió al público, con una fiesta muy concurrida y donde los demás GT que integran la MTC, acompañaron feliz y amorosamente.

La Biblio del Parque Avellaneda cuenta con los siguientes objetivos: llevar adelante la preservación, registro y préstamo del material bibliográfico, proveer un espacio donde la actividad cultural y la interacción entre las personas sea cotidiana, desarrollar talleres que tengan que ver con la literatura, la oralidad, la creatividad, y la cultura del libro, siendo éste un lugar abierto a las sugerencias, al intercambio, al debate y a la participación.

En la actualidad se está llevando a cabo un ciclo de 4 encuentros de lecturas compartidas de cuentos, de la escritora Mariana Enriquez, de la mano de Alejandra Del Bueno, quien se dedica a la mediación y  promoción de la lectura desde el año 2000.

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Ana Laura Ruoti